No solo afecta al acceso de los usuarios, sino que también han conseguido agilizar los trámites y la burocracia es más sencilla, sin papeleos y con la gestión del voto directamente desde casa, con los ciudadanos pudiendo elegir a sus representantes a golpe de click en sus dispositivos electrónicos.

En Estonia se trabaja en una criptomoneda nacional, lo que supondría que el dinero también sería digital y hace que el país sea un baluarte de la ciberseguridad a nivel internacional. ¿Te imaginas vivir en un país en el que el acceso a internet es ilimitado y en el que ahorras tiempo en cada gestión administrativa?