El presunto terrorista había abandonado la cárcel un día antes de terminar con la vida de los dos policías y un ciudadano de 22 años. El indiviuo se atrincheró después en un colegio y los agentes especiales le han abatido tras un tiroteo. La Fiscalísa belga lo investiga como un acto terrorista.

Se trata de un delincuente conocido por la Policía, de nacionalidad belga, que según los testigos habría gritado 'Alá es grande'. La investigación se centra también en saber si se ha radicalizado durante su estancia en prisión.