Cuando Iñaki conoce a la mujer con quien lo casó el notario fraudulento, descubre que es de origen ruso y que su nombre es Paulova. ¡Todo resuelto! Tan sólo deben firmar los papeles del divorcio y así Iñaki podrá casarse con Carmen y olvidarse de todo este asunto. Sin embargo, la joven tiene problemas para renovar sus papeles y le pide a Iñaki que, antes de divorciarse, la acompañe a pasar una inspección de inmigración. A Carmen le parece que su historia es conmovedora y le anima a hacerlo, pero Antonio y Maritxu se oponen radicalmente.  ¿Le hará caso Iñaki a su madre o ayudará a la joven Paulova?

Por otro lado, Trini descubre que su hermana pequeña no quiere seguir trabajando en el bar, así que le pide a Jozé que la ayude a convencer a Elena de que se quede. Para conseguirlo, Jozé decide unirse a ella y acompañarla a una manifestación a favor de la legalización de la marihuana con fines terapéuticos. Sin embargo, para Jozé acaba siendo catastrófico. ¿Quién le mandará a él meterse en estos líos?

Mientras tanto en La Kaia, Bego se confiesa con Antxon y Peio: está segura de que Sabino tiene una amante. Los dos amigos piensan que se equivoca y que es imposible que Sabino la engañe. Sin embargo, se llevan una gran sorpresa cuando el propio Sabino les confiesa que es verdad: “Sólo fue una cana al aire. ¿Quién no se ha sentido atraído por una desconocida?”