Carmen y Iñaki tienen un importante anuncio que hacer a toda su familia, por eso deciden invitarlos a todos a un almuerzo en su casa de Sevilla. No falta ninguno de ellos: Antonio y Rafi por parte de Carmen, Maritxu, Bego, Sabino y la cuadrilla por parte de Iñaki. Sin embargo, la fecha que han elegido para su anuncio puede no ser la más acertada: el Betis y la Real Sociedad se enfrentan en la final de Copa del Rey. A pesar de todo, Iñaki está dispuesto a preparar un delicioso almuerzo para todos.

Sin embargo, cuando el vasco descubre accidentalmente que su madre está saliendo con Don Benjumea, su plan de complica. La sorpresa hace que se queme las manos con la plancha, por lo que decide cancelar la comida familiar. Carmen, en cambio, quiere seguir adelante con su idea y le propone a Iñaki ayudarle en la cocina y convertir el almuerzo en cena. ¡Horror para la cuadrilla, Rafi y Antonio! El anuncio les coincidirá con el importante partido de fútbol. Entre los reproches de Iñaki a su madre, los invitados escapándose para ver unos minutos del partido y Carmen intentando seguir las órdenes de su novio, la cena no saldrá todo lo bien que los anfitriones esperaban.

Mientras tanto, un importante inversor tiene que ser ingresado en la clínica. Trini se esmera para darle el mejor trato posible, ya que de él depende que le ingresen una elevada suma de dinero. Para lograr su firma, le pide a Rober que se gane la confianza de la mujer del inversor, quien suele tomar las decisiones importantes en la pareja. Lo que no se espera Rober es que la mujer acabe fijándose en él y haciéndole una proposición muy indecente.