Rubia, guapa, con estilo, de profesión azafata y… lesbiana. Ana, o Inga como la suelen llamar en Desengaño 21, es una muñeca de porcelana que será el deseo de muchos vecinos. Llega al edificio como alquilada hasta que conoce a Bea y ambas quedan enamoradas una de la otra. Hasta tal punto que deciden tener un bebé, con el semen de su gran amigo Mauri, claro.

Aunque parezca una chica de pocas palabras y sea discreta, a diferencia de la mayoría de los inquilinos del edificio, Ana no tiene un pelo de tonta. Sabe defenderse cuando es necesario y tiene las ideas claras, no se dejará manipular por nadie, sea hombre o mujer.

Con su llegada y formando parte de otra de las parejas homosexuales del edificio, Ana aportará un toque de estilo y belleza a Desengaño 21 y también generará amor y odio a partes iguales, ya sea en el sector masculino o femenino, respectivamente.