Ha sido una nueva jornada de protestas por todo el país, aunque la mayoría pacíficas. En el centro de Nueva York, la plaza de Times Square está, eso sí, tomada por la policía.

Nueva York permite el funcionamiento de la mayor parte de servicios no esenciales y casi todas las tiendas podrán abrir sus puertas para atender al público.

La cuestión racial no desaparece y el Servicio de Policía va a ser completamente renovado en Minneapolis y Donald Trump ofrecerá un nuevo mensaje a la nación desde la Casa Blanca.