El alcalde de Minneapolis ha declarado el estado de emergencia tras los disturbios en la ciudad y ya no es una protesta local, ya que ha llegado a más zonas.

La difícil situación de crisis sanitaria y económica en EEUU suma ahora la tensión racial en un ambiente caldeado después de lo sucedido con el ciudadano afroamericano.

Además, ha habido saqueos en locales comerciales y un muerto en los disturbios y la comisaría de Minneapolis también se ha quemado.