Los ensayos de la farmacéutica estadounidense Moderna van por buen camino y han producido anticuerpos en todos los pacientes tratados hasta el momento con su proyecto de vacuna.

En Italia han fabricado su propia vacuna, en el Instituto Nazionale per le Malattie Infettive y el primer voluntario, elegido entre más de 4.000 italianos, ya ha recibido la primera dosis.

El voluntario se mantendrá en observación y si supera la prueba, el siguiente grupo de personas, formado por 90 personas, recibirá una dosis superior de la vacuna.

La siguiente etapa del proyecto ruso comienza esta semana y es que el primer antídoto registrado en el mundo todavía no ha superado todas las fases necesarias.

En Reino Unido, la Universidad de Oxford es la que parece tener más posibilidades de salir adelante y ya hay una fecha marcada en el calendario: el 3 de noviembre.

"Hay que asegurarse de que llega a todos los países al mismo tiempo para reducir el riesgo mundial lo más rápido posible", ha declarado desde la Organización Mundial de la Salud Bruce Aylward.