Las acumulaciones de nieve han llegado a los cuatro metros de altura, el viento ha alcanzado los 160 kilómetros por hora y las temperaturas se han mantenido en los 25º bajo cero.

Los habitantes de Terranova y Labrador han tenido que utilizar las palas para lograr salir a la calle y poder disfrutar de su ciudad convertida en una auténtica pista de snow.

Alrededor de 200 efectivos de las tropas canadienses han acudido a la provincia, en el Atlántico del país, para poder ayudar en las labores de limpieza en la zona.