Las autoridades de los países europeos miran con preocupación el avance de los contagios de Covid-19 en Europa y la incidencia de las nuevas variantes, con especial atención en la nueva cepa británica.

El objetivo es no repetir los errores de las fiestas navideñas y evitar que la Semana Santa lleve al continente a una cuarta ola descontrolada. No obstante, algunos países no endurecerán las restricciones más allá de los controles de movilidad.

"Nosotros solo podemos restringir la movilidad interna con el instrumento del estado de alarma, pero de cara a la movilidad Schenguen es la Comisión Europea la que tiene que tomar las decisiones", ha explicado la ministra de Turismo en España, Reyes Maroto.

La canciller alemana, Angela Merkel, reconoce que se equivocó en su comparecencia de madrugada para anunciar un nuevo confinamiento: "este error es únicamente mío. Sé que toda esta situación genera inseguridad y lo lamento profundamente. Pido perdón a todos los ciudadanos".