La primera vez que Naomi, la joven expulsada de la NASA, publicaba un tweet con un lenguaje malsonante, esta fue advertida por otro usuario de la red social, Homer Hickman.

Sin embargo, la ingeniera aeroespacial no se dio cuenta con quién hablaba realmente hasta que, tras otro tweet desafortunado de la joven, este usuario se presento y afirmó formar parte de la NASA.

Como esta joven, son miles los aspirantes a puestos de trabajo que pierden oportunidades laborales por su comportamiento o lenguaje en redes sociales. Actualmente, el 51% de las empresas españolas tienen en cuenta las redes sociales durante el proceso de selección y el 22%pierde dicho trabajo, simplemente, por sus publicaciones en redes sociales.