La incidencia no ha sido considerada como preocupante ya que todavía son nueve centros en los que se han registrado casos positivos de los 900 centros escolares abiertos en la capital alemana.

Alemania ha agudizado los controles en los aeropuertos y los test a los viajeros que visitan el país o vuelven allí. El turismo y las celebraciones siguen estando bajo sospecha.

Berlín se plantea prohibir el alcohol tras 625 nuevos casos y Francia ha tenido que enviar refuerzos a Marsella para vigilar el cumplimiento en el uso de la mascarilla. En la capital, París, se han reportado más de 3.000 casos en las últimas 24 horas.

En Italia se han cerrado las discotecas y se impone el uso de mascarilla desde las seis de la tarde y hasta las seis de la madrugada. Venecia y Roma son las ciudades que reciben más turistas y son las que registran más contagios.