En Bélgica, los sanitarios han recibido a la primera ministra, Sophie Wilmès, dándole la espalda como símbolo de protesta. El país tiene una de las tasas de letalidad más altas.

En Hong-Kong (China) los gimnasios han abierto sus puertas con mamparas entre las diferentes máquinas para impedir el contacto entre los deportistas mientras realizan sus ejercicios.

Algunas personas se han tomado muy en serio las medidas de protección y en el aeropuerto del Prat en Barcelona se ha podido ver a un pasajero procedente de Londres con mono de plástico y cámara antigás.