Son varios los focos que ponen en alerta a Alemania, aunque el más preocupante es el de la empresa cárnica en la zona central del país, con 657 contagios.

Sindicatos de la empresa publicaron un vídeo en el que podía verse a decenas de trabajadores comiendo sin distancia de seguridad en pleno pico de la pandemia.

"Estamos peleando como leones para sacar al virus de la fábrica", se defiende el portavoz de la compañía Tönnies, Andre Vielstädte.

En la ciudad de Göttingen 700 personas han sido puestas en cuarentena tras verificarse un centenar de contagios en un edificio.

Además, 370 viviendas de un barrio multiétnico de Berlín también están en cuarentena y se investiga si los casos positivos tienen el origen en una parroquia.