Italia ha decidido no administrar dosis de la vacuna de AstraZeneca a los mayores de 55 años y personas vulnerables, a los que vacunará con los antídotos de Pfizer y Moderna y utilizarán la británica para profesionales, policías y funcionarios de prisiones.

Dinamarca creará pasaportes de vacunación para que las personas inmunizadas puedan viajar y acceder a actividades de ocio y espectáculos, algo que no comparten en Alemania al no haber evidencias científicas de que las personas vacunadas no contagien.

Bruselas ha pedido a los países miembros que utilicen todos los medios para acelerar el ritmo de vacunación, que avanza lentamente. Solo en Bélgica se han desperdiciado 6.000 dosis en un mes de campaña.

Además, en plena lucha mundial contra la pandemia, las autoridades chinas han incautado 3.000 vacunas falsas que se estaban vendiendo en otros países del mundo.