"Lo primero que hacemos cuando detectamos un caso es dar la noticia al paciente con empatía y le preguntamos dónde y con quién ha estado en los días previos", explica el doctor.

El número de personas a las que realizar el seguimiento aumenta "a medida que te enteras de contactos con pacientes que han dado positivo en el test".

Alonso Sánchez cree que "el virus está controlado pero puede ser la punta del iceberg" y considera que "no vamos a ser capaces de hacer que desaparezca de la población".

Los rastreos son una medida eficaz y es que "el objetivo es reducir el número de contagios hasta que llegue la vacuna".