La preocupación en Italia va en aumento y la escasez de mascarillas hace que muchos estudiantes Erasmus hayan recorrido varias farmacias sin éxito. Les acompañamos en la búsqueda, pero no consiguen su objetivo.

Otra de las consecuencias del pánico por la llegada del virus a Italia es el descenso de ocupación en los restaurante. "Estamos notando que la gente está dejando de salir", dice Marcos, cocinero en Milán.

Las empresas en Milán han optado por el teletrabajo y las escuelas han cancelado sus clases. La incertidumbre ha hecho, además, que en regiones en las que no se ha activado el protocolo sea común también el uso de mascarillas, como en el caso de Roma.