Es la cumbre europea más importante para España en décadas, ya que están en juego 140.000 millones de euros en ayudas del club comunitario.

Se mantienen las diferencias entre los países "frugales", que abogan por reducir el fondo y darle mayor peso a las subvenciones y los que sí ven una solida al fondo.

Es la primera vez que se reúnen todos los líderes europeos desde el inicio de la pandemia, después de cuatro meses y esta vez lo hacen de manera presencial.

El objetivo de la discusión de este fin de semana, con una negociación que se prevé dura, es establecer el plan de recuperación económica para ayudar a los países más afectados por los efectos de la crisis sanitaria.

Las negociaciones no están siendo fáciles y aunque España cuenta con el apoyo de 23 de los países miembros, tendrá que convencer a Holanda, Suecia, Alemania y Francia.