Los huéspedes están aislados y vigilados por la policía para prevenir la expansión del virus, aunque las autoridades insisten en que no se trata de una cuarentena y el protocolo se ha activado para evitar que nadie entre o salga del hotel para evitar contagios.

"Podemos pasear por el hotel, ir a comer o bajar a la piscina", relata desde el interior una de las huéspedes. Sanidad hará un seguimiento individualizado de todas las personas que se han alojado o trabajado en el hotel en estos días.

En las últimas horas ha llegado más material de protección a las instalaciones y hay ambulancias y personal médico pendientes de los aislados, pero el Gobierno de Canarias no habla de aislamiento o cuarentena, sino de un período de vigilancia.