La Policía de Nueva Zelanda ha detenido a cuatro personas por el ataque a dos mezquitas en un acto de “extrema violencia y sin precedentes”, ha calificado la primera ministra del país, Jacinda Ardern.

Uno de los atacantes ha emitido en directo a través de las redes sociales cómo iba disparando y matando a las personas que se encontraba a su paso. Ninguno de los detenidos estaba registrado en las fichas policiales.

Mike Bush, jefe de la Policía, ha confirmado que los detenidos son tres hombres y una mujer y ha evitado entrar en detalles sobre las posibles motivaciones de los asaltantes.

"Es uno de los días más negros de Nueva Zelanda". "Este tipo de violencia no tiene ningún sentido en Nueva Zelanda. Esto no es lo que somos", ha dicho la primera ministra.