Este tiroteo pone en entredicho otra actuación policial en Estados Unidos y según los agentes al cachear a Miles Jackson, joven negro de 27 años, encontraron un arma. Había sido encontrado en su vehículo sin conocimiento y trasladado al hospital.

La policía le ha identificado y ha intentado detenerle al tener una orden de arresto por violencia de género, asalto, posesión de armas y drogas, entre otras causas. Cuando le piden que entregue el arma, el joven contesta que ya se la ha dado.

En las imágenes se puede observar cómo tratan de reducirlo con la pistola eléctrica y comienzan los disparos, que acaban con la vida de Miles, que ha intentado convencerles de que estaba desarmado pero el tiroteo ha tenido un fatal desenlace y ha muerto en el acto.