La cifra oficial de muertos con COVID-19 en EEUU está por encima de los 9.600 y Donald Trump advierte que vienen días "muy difíciles y va a ser nuestro Pearl Harbor o nuestro 11-S".

El presidente insiste en la importancia de alcanzar "ese punto, que va a ser horrible en cuanto a muertes, pero también a partir del cual las cosas van a empezar a cambiar".

Las comparecencias de Trump son casi diarias, de aproximadamente una hora de duración y su popularidad se ha disparado. Los hospitales neoyorkinos se enfrentan a días de saturación.

Los barrios de Brooklyn o Queens son de los más afectados en esta "guerra contra un amigo invisible", como ha dicho el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio.