El confinamiento termina con el lunes de Pascua y está decretada la alerta roja en prácticamente todo el territorio con el cierre de comercios y la limitación de la circulación entre las regiones del país.

Los ciudadanos han estado confinados en sus domicilios excepto para acudir a su puesto de trabajo o por una situación de emergencia para evitar una cuarta ola y no repetir los errores de los festivos anteriores.

Tal y como ocurre en Francia, las salidas fuera del país son desaconsejadas pero no están restringidas. La aceleración en el ritmo de vacunación en toda Europa es la prioridad para frenar los contagios.