Italia ya ha abierto sus fronteras y sus habitantes pueden moverse por todo el país cumpliendo con las medidas de seguridad: distancia social, uso de mascarilla y evitar concentraciones.

Los franceses también pueden viajar y recuperan el café en sus calles, pero los establecimientos recuerdan el uso obligatorio de mascarilla.

En Reino Unido, la recuperación está siendo más lenta y se mantiene la cuarentena a los visitantes con comprobaciones telefónicas para hacer seguimiento y más de 1.000 euros de multa.

Brasil es el país más afectado de América del Sur con más de 1.200 muertas en las últimas horas y Bolsonaro insiste en que el virus debe circular libremente.