Juan Guaidó, el jefe del Parlamento Venezolano que juró como presidente interino de Venezuela el pasado 23 de enero, anunció que prevé la entrada de la ayuda humanitaria en el país el próximo día 23, pese a la oposición de Nicolás Maduro, a quien no reconoce como legítimo.

Con camisetas de la selección de fútbol, banderas y carteles críticos con el Gobierno de Maduro, los manifestantes aseguraron que el día anunciado por Guaidó será "histórico", porque en el momento en que pase la primera caja de ayuda, que se espera sea por el puente internacional de Tienditas, "la dictadura está caída".

"Toda Venezuela se va a ir a Tienditas porque esa ayuda humanitaria pasa porque pasa, si es necesario hacer un corredor humano para pasar la ayuda humanitaria, lo vamos a hacer", dijo Cecilia Mendoza, una docente venezolana que ahora trabaja como camarera en un restaurante de Cúcuta, ciudad fronteriza y capital del departamento de Norte de Santander.

En el lado colombiano del puente de Tienditas, que conecta a Cúcuta con la ciudad venezolana de Ureña, está almacenada la primera parte de la ayuda humanitaria que fue enviada por Estados Unidos, y que se espera sea la que pase el 23 de febrero. Tienditas, un punto perdido en el límite entre los dos países, alcanzó relevancia internacional en los últimos días después de que autoridades colombianas dijeran que por el puente de la zona, que pasa sobre el río Táchira, se enviará la ayuda humanitaria a Venezuela.

Este puente, tercero entre Norte de Santander y el estado de Táchira, fue terminado a comienzos de 2016 como parte de un plan de integración colombo-venezolano pero nunca se puso en servicio porque meses antes, en el segundo semestre de 2015, el Gobierno de Maduro cerró la frontera con Colombia.