Muchos ciudadanos, que se manifestaban de forma pacífica, han ayudado al policía, que ha tenido que apagar el fuego en el suelo.

En Dallas, un hombre ha muerto apaleado después de defender su tienda de los ataques de los manifestantes más violentos.

En Londres, un caballo ha terminado desbocado después de que el agente que iba sobre él chocara de forma violenta contra un semáforo.

Además, 14 policías han resultado heridos en las manifestaciones contra el racismo y en Bélgica se han producido saqueos y violentos disturbios.