Diego Armando Maradona ha muerto a los 60 años tras sufrir un paro cardiorrespiratorio, rodeado de la expectación y la desmesurada atención que le ha perseguido siempre. Su salud estaba ya muy deteriorada por una vida de excesos y adicciones.

La última imagen del astro del fútbol es de su cumpleaños, donde ya era evidente su decadencia y 26 días después la policía rodea su casa porque se le ha parado el corazón y el mundo llora su muerte. A principios de mes fue ingresado en una clínica de Buenos Aires con anemia, deshidratación y depresión y un chequeo localizó un coágulo en su cerebro.

Maradona fue operado y cuando regresó a casa estaba ansioso según las palabras de sus familiares, por lo que se plantearon viajar a Cuba, donde había intentado desengancharse de su adicción a la cocaína.

Los excesos le han ganado el pulso y el presidente argentino, Alberto Fernández, ha anunciado tres días de luto oficial en el país, que despedirá al campeón de 'México 86' en la Casa Rosada en un multitudinario velatorio. Las medidas de seguridad quedarán para más adelante, a pesar de la pandemia del coronavirus.