Mientras avanza la investigación, ha trascendido que el asesino de Nueva Zelanda compró cuatro armas y que ha renunciado a su abogado porque ha decidido defenderse a sí mismo.

"Ya se han tomado las decisiones principales con la información recogida y ahora hace falta detallar algunos puntos y cómo se realizará la implementación de las medidas de la forma adecuada", ha dicho Ardern.

La ciudad de Christchurch intenta volver a la normalidad y el autor de la masacre no ha mostrado ningún tipo de arrepentimiento. Los homenajes continúan mientras la policía investiga el origen del ataque.