"Es un alivio porque ha sido muy difícil salir del país, pero ya estoy más tranquila", reconoce Elena, una de las repatriadas en el momento del aterrizaje en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

Una de las complicaciones era reunir a todos en Manila, ya que se encontraban en diferentes puntos del archipiélago. Como ellos, había casi 2.000 españoles esperando volver y se esperan nuevos vuelos desde Perú, Colombia, Argentina, Bolivia y Australia.

"Ha sido muy emocionante", ha reconocido uno de los pilotos del avión por la importancia de este viaje para muchos españoles que llevaban semanas pidiendo regresar a su país.