Ugur Sahin y Özlem Türeci se conocieron durante la etapa universitaria y crearon el laboratorio con el objetivo de dar con la cura del cáncer, trabajaron incluso el día de su boda y desde entonces han sido referentes en la lucha contra la enfermedad.

En 2020 y ante la preocupación de Ugur por lo que estaba ocurriendo en China con el covid-19 puso a 500 de los trabajadores del laboratorio a investigar cuando nadie lo hacía. Meses más tarde, han desarrollado uno de los proyectos de vacuna más prometedores para la farmacéutica Pfizer.

"Lo que demostramos es que la vacuna es compatible y que los efectos secundarios son moderados o leves", declaraba Ugur Sahin. BioNTech ha visto incrementado su valor desde los 4.000 millones hasta los más de 18.000 millones de euros. "Lo más excitante para mi es que toda la estrategia se basa en una visión científica", añadía su mujer en un spot de la compañía.