‘Salvados’ visita el campo de Zaatari acompañado por Luis Eguiluz, responsable de Médicos Sin Fronteras en Jordania, quien explica cómo se organiza la vida en el campo, donde los refugiados sólo pueden trabajar de voluntarios y no tienen derecho a salir del recinto.

En Zaatari, Évole habla con personas que describen el horror de la guerra que ha destrozado el país del que huyen y las dificultades de ser un refugiado, con derechos limitados y sin futuro. Algunas familias desesperadas por la situación, y ante la imposibilidad de ir a Europa, optan por regresar a Siria, pese a la agónica situación de su país.

En Ammán, el periodista especializado en Oriente Medió Mikel Ayestaran da algunas claves sobre el origen de la guerra de Siria: “una guerra mundial en miniatura” que ha generado más de cuatro millones de refugiados, “el mayor desastre desde la II Guerra Mundial”. Ayestaran denuncia que “Europa sólo ha abierto los ojos cuando hemos visto cómo decenas de miles de refugiados llegaban a nuestras fronteras”.

En este episodio, el programa se pregunta cómo es la vida en un campo de refugiados, si los países fronterizos con Siria pueden acoger más refugiados sin colapsarse mientras Europa y Occidente los evitan, y si los campos de refugiados son una solución válida para los que huyen de la guerra. Y es que, como apunta Eguiluz, Europa y los países más desarrollados prefieren financiar campos de refugiados antes que acoger refugiados en su territorio.