Bajo el título “Camino de vuelta”, ‘Salvados’ vuelve a verse con Mujica para descubrir que vive sin más privilegios que cuatro guardias de seguridad, que se turnan para vigilar su casa de las afueras de la capital.

Acompañado de su perra Manuela, Mujica, hoy senador, recibe a ‘Salvados’ y se muestra crítico con los expresidentes que aprovechan su paso por el cargo en beneficio personal: “Se me caería la cara de vergüenza si por dar una conferencia voy a cobrar”. Cada frase de Mujica es una perla que no deja a nadie indiferente.

Tras años como revolucionario que le costaron pasar la mitad de su vida en prisión, Mujica se somete a preguntas como si cree en la política o está desengañado tras su paso por el poder, si sirven de algo las grandes cumbres internacionales o incluso qué opina de los nuevos partidos aparecidos en los últimos años.

Évole también se interesa por la condición de Mujica de icono global de la izquierda por su visión del capitalismo, la inmigración, su relación con Venezuela, Estados Unidos y China o por el poder de la política para cambiar las cosas.

En su charla con Évole, Mujica opina también sobre los distintos líderes mundiales con los que ha coincidido, como Hugo Chávez, Obama, Putin, Merkel, el Papa Francisco o Mariano Rajoy. A Mujica le cuesta destacar a alguno por encima de los demás porque “ninguna época tuvo tanta mediocridad” como la actual, en la que muchos líderes se centran en enriquecerse, obviando la vocación de servicio público que se les presupone.