La capital de Tennessee ha quedado arrasada por dos columnas de aire que han girado bruscamente desprendiéndose de una fuerte tormenta en la zona.

La tormenta ha provocado apagones en más de 50000 hogares y los equipos de rescate siguen buscando entre los escombros a posibles supervivientes tras una noche intensa.

Decenas de casas han quedado destruidas y los fuertes vientos han derribado postes eléctricos.