Perú es el segundo país más afectado de América del Sur por la crisis sanitaria y ha comenzado su 'desescalada' abriendo locales y comercios en las zonas donde la pandemia está más controlada.

En Lima, la capital del país, se acaba el confinamiento y los ciudadanos ya pueden salir a la calle, pero deben hacerlo con mascarilla y manteniendo la distancia de seguridad para evitar contagios y prevenir rebrotes.

Las trabajadoras sexuales de Bolivia también han pedido retomar su actividad con medidas de seguridad: han diseñado trajes de plástico, limpiarán las habitaciones varias veces al día y se tomará la temperatura a los clientes.

En Bangladesh, la policía ha incorporado la práctica de yoga a su rutina diaria y es que aseguran que los ejercicios de meditación les ayudan a reducir la ansiedad y el estrés provocadas por la situación.