Biden intenta regular las armas de asalto en EEUU y se controlará la venta de material para su fabricación en casa ante una de las escaladas más violentas que se recuerdan en los últimos meses.

"La violencia de las armas en este país es una epidemia y una vergüenza internacional", ha criticado el presidente estadounidense en referencia a esas armas de asalto, protagonistas de algunos de los capítulos más negros de la historia del país.

La situación es trágica y es que cada día mueren 106 personas por disparo en EEUU, lo que suponen 38.690 fallecidos al año en la tierra de la libertad.