Los seguidores de QAnon, uno de los movimientos que participara en el asalto al Congreso el pasado 6 de enero, creen que Trump podría volver a tomar el control en este día, señalado hasta 1937 como la fecha en la que se celebraban las inauguraciones presidenciales.

La policía ha blindado el Parlamento de EEUU ante un posible nuevo ataque al tener información preocupante sobre un grupo violento que podría irrumpir nuevamente en el Capitolio al considerar que Trump puede convertirse de nuevo en presidente.

5.000 agentes de la Guardia Nacional velan por la seguridad del edificio, vigilan cada rincón, el perímetro está vallado y es imposible el acceso a las inmediaciones de la Cámara de Representantes, que ha cancelado la sesión del 4 de marzo para evitar que se repita el asalto.