Algunos de los países miembros han decidido no vacunar a los mayores de 65 años con la vacuna de la Universidad de Oxford y AstraZeneca porque faltan datos relativos a ese grupo de población y Bélgica va más allá rebajando esa edad a las personas con más de 55 años.

Esto hace peligrar los objetivos: Reino Unido quiere tener vacunados a 15 millones de ciudadanos el 15 de febrero, Francia pretende llegar al 80% de la población inmunizada antes de que acabe el mes de marzo y Alemania tiene como meta en esa fecha haber inoculado las dos dosis a 10 millones de habitantes.

Una de las opciones que en estos días está sobre la mesa es abrir la puerta a otras vacunas, como la rusa, aunque uno de los requisitos es la fabricación en suelo comunitario, algo que la 'Spútnik V' no cumple, pero Rusia no descarta empezar a producir en países europeos.