El estado de Acre, en el norte de Brasil, suma al brote de dengue y la crisis sanitaria de la pandemia del Covid-19 la emergencia climática decretada por las autoridades tras la fuerte crecida del río Acre.

Las fuertes lluvias también dejan graves inundaciones en Indonesia, donde más de 28.000 personas de 34 aldeas en Karawang y otras cuatro en Bekasi se han visto afectadas por la acumulación de agua a causa de las precipitaciones.

Miles de personas han sido evacuadas en la capital del país, Yakarta, tras la ruptura del terraplén del río Citarum y al menos cinco personas han muerto, según han informado fuentes oficiales de Indonesia.