Algunas de las manifestaciones por las nuevas restricciones aprobadas en Holanda han acabado con fuertes disturbios en ciudades como Ámsterdam, La Haya, Arnhem, Eindhoven, Enschede, Tilbourg, Breda, Venlo, Ruremond, Oosterhout y Appeldoorn.

Ha habido enfrentamientos con la policía, vehículos incendiados y tiendas y comercios asaltados tras decretarse el primer toque de queda en el país desde la Segunda Guerra Mundial.

El país acumula medidas duras de contención desde mediados de diciembre y ha sido el toque de queda y la prohibición de vuelos procedentes de Reino Unido, Sudáfrica y América del Sur lo que ha provocado que los holandeses salgan a las calles para manifestarse.