El 9 de mayo finalizaba el estado de alarma en España y con ello terminaba también la restricción de movilidad nocturna o toque de queda, por lo que algunas personas decidieron celebrarlo con fiestas y botellones en las calles.

Miles de ciudadanos lo han celebrado y en algunos puntos del país el fin de semana ha dejado imágenes de personas sin mascarillas ni distanciamiento social, algo que la policía ya preveía y por ello habían reforzado turnos.

Aunque los bares bajaron la persiana antes de la medianoche, las calles continuaban llenas de gente y los agentes tuvieron que actuar ante los disturbios en puntos del centro de Madrid como el barrio de Malasaña.

La policía también ha tenido que disolver las concentraciones de personas en Barcelona, donde la guardia urbana tuvo que desalojar a 6.500 personas. Las celebraciones en Sevilla también han indignado a la población y es que en Andalucía vuelve el ocio nocturno con las discotecas abiertas hasta las 2 de la madrugada.

En Salamanca, en Castilla y León y en Guadalajara, en Castilla-La Mancha, también han continuado con la fiesta en las calles y plazas cuando han cerrado los locales.