En Chicago, que es el epicentro de la hora de frío, han tenido que prender fuego a las vías de ferrocarril para poder descongelarlas y que los trenes puedan circular con normalidad.

Se esperan temperaturas más allá de los 40 grados negativos y es que el medio oeste de EEUU se congela. En Nueva York han llegado a los 16 grados bajo cero y se podrían superar todos los récords de la historia reciente.

En las carreteras, la escasa visibilidad de las nevadas ha provocado decenas de accidentes y se ha pedido a la población que permanezcan en sus casas. Además, ya son 2.700 vuelos cancelados.