Reino Unido vuelve a batir su propio récord de contagios con más de 7.000 diarios por segundo día consecutivo y el primer ministro, Boris Johnson, amenaza con aplicar más medidas restrictivas.
Europa se defiende contra el coronavirus para evitar un segundo confinamiento total y las restricciones aprobadas son locales porque ningún país quiere parar en seco sus economías.
En París, los bares tienen que cerrar a las 10 de la noche mientras en Marsella han tenido que interrumpir su actividad completamente.
"Se avecina una fase difícil", aseguraba la canciller alemana Angela Merkel, que ha pedido a los ciudadanos alemanes paciencia y disciplina para no perder lo que han logrado.
En la República Checa, un virólogo ha reconocido que la situación no está bajo control y por ello hay que tomar medidas que frenen los contagios. De momento, en sus elecciones regionales han votado desde sus coches.