Los alemanes esperan que lleguen más lotes de test de detección rápida de antígenos a los supermercados después de que el sábado se agotaran las primeras unidades en pocos minutos. Se espera que a lo largo de la semana se vayan sumando a la venta nuevas cadenas, droguerías y farmacias.

El Ejecutivo de Angela Merkel ha prometido un test gratuito semanal a cada ciudadano, lo que podría regular la demanda de pruebas. Cada lote de cinco unidades a la venta tiene un coste de entre 20 y 25 euros.

El Gobierno alemán pone en marcha de esta manera una nueva estrategia para controlar las cadenas de contagio en el país y poder así relajar las restricciones a pesar de no alcanzar los mínimos de incidencia acumulada que planteaban hace unas semanas.