La pareja busca la tranquilidad en su nueva vida en Canadá tras su decisión de dar un paso atrás como miembros oficiales de la Casa Real británica, pero para la prensa siguen siendo un objetivo y mucho más después de la crisis desencadenada en la familia real de Reino Unido.

Harry y Meghan irán a los tribunales si los fotógrafos no dejan de perseguirles. El duque ha llegado ya a Vancouver para encontrarse con su mujer y su hijo Archie en la ciudad canadiense.

Los dos decidieron establecer su residencia en Canadá, aunque también pasarán temporadas en Reino Unido y apoyando a organizaciones benéficas británicas, así como a la reina Isabel II.