En el laboratorio generan cultivos celulares que se parecen mucho a los órganos del cuerpo humano, como los "miniriñones quiméricos", ya que el riñón también se ve afectado por el virus.
En el equipo trabajan con investigadores de Francia, de Austria y de muchos países en una colaboración internacional que "va a ser muy importante" en la evolución para los próximos meses.
Montserrat ha valorado en positivo los avances en China con la vacuna que ya estaría lista para pruebas con humanos, pero "seguramente no veremos sus efectos en este año con este coronavirus".