Caducó su visa para permanecer en Australia y sin ingresos para poder ampliarla con las opciones que le daban, decidió regresar a Barcelona sin avisar a sus padres.

Vuelve con la obligación de pasar una cuarentena de 14 días, "algo entendible porque he pasado por muchos aeropuertos y no sé con quién he podido estar en contacto".

El viaje de retorno ha durado 30 horas, con un día en Londres y dos horas más desde Reino Unido. En ese tiempo, tuvo que engañar a sus padres para que no sospecharan de la sorpresa.