El ritmo de vacunación contra el Covid-19 no es el mismo en todo el mundo y mientras en los países de la Unión Europea se ha inmunizado al 3,8% de la población, en África solo el 0,04% ha recibido el antídoto.

El director general del organismo cree que "no es justo vacunar a adultos saludables antes que a sanitarios o personas mayores en países de ingresos medios o bajos" e insiste en que no solo es una cuestión moral, sino también económica para la recuperación en todo el mundo.

Israel es el ejemplo de éxito en el mundo con casi un cuarto de sus ciudadanos vacunados y en Argelia solo se han administrado 30 dosis. Los países en vías de desarrollo utilizan la vacuna rusa y china, más fáciles de conservar y con un coste menor que las de Pfizer o Moderna.