"Para que se nos entienda bien tenemos que aprender a manejar muy bien la mirada y a sonreír con los ojos", ha destacado en su entrevista.

Otra de las claves que da el profesor es suplir con el lenguaje no verbal los límites que nos pone la mascarilla para expresarnos con la boca y la voz.

"Nuestro rostro queda prácticamente oculto y si elevamos los ojos un poco, abrimos la mirada", aconseja el experto en habilidades comunicativas.

El tono también hay que elevarlo y la vocalización es muy importante, además de usar mensajes cortos y contundentes para que el receptor entienda mejor el mensaje.