La receta del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador sorprende ante la alerta: "no dejen de salir. Todavía estamos en la primera fase. Yo les voy a decir cuando no salgan".
"Pido un ayuno en oración, arrepentimiento y fe para que sea nuestra mayor arma de lucha contra esta enfermedad", ha dicho la presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez.
El ministro de Salud de Chile, Jaime Mañalich, también cree que "una cuarentena total provocaría mucho daño", pensando en las consecuencias económicas para el país.
En Brasil el tono de su presidente va un poco más allá y ha calificado el coronavirus como "gripecita", además de criticar el confinamiento de los ciudadanos como medida frente a la infección.
EEUU tiene ya 55.000 infectados y 800 muertos por coronavirus, pero Trump cree que es peor el remedio que la enfermedad y que con el confinamiento la economía se va a estrangular.