Los países europeos llevan semanas acelerando en sus planes de vacunación sin dejar de analizar al detalle la evolución de las nuevas variantes del SARS-CoV-2, lo que puede obligar a adaptar los antídotos de las farmacéuticas.

El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha apostado por la vacuna china Sinopharm, a pesar de no estar autorizada por la Agencia Europea del Medicamento: "vale la pena escuchar a los más inteligentes".

Para los duques de Cambridge, el príncipe Guillermo y Kate Middleton, también es una prioridad animar a la vacunación. A ellos todavía no les ha llegado el turno de inmunización, pero en Reino Unido ya han recibido la primera dosis 20 millones de personas.

Los reyes de la vacuna siguen siendo los israelíes y celebran la fiesta del Purim tras el confinamiento con disfraces, comida y bebida pero sin bailes. En Camboya, los científicos buscan en la selva murciélagos para cazar el virus.